miércoles, 18 de mayo de 2016

Cronología de mi pasión por el manganime

Años atrás os narré un poco cómo se fue gestando y desarrollando mi pasión por los videojuegos, hoy haré lo propio pero con el mundillo del manga y el anime.

Como la gran mayoría, mis inicios con el mundillo fueron con series de televisión, aunque por aquella no sabía qué era anime y qué no, y posiblemente vi más anime del que recuerdo, pero donde mi memoria se muestra clara y concisa fue en los principios de los 90, series como 'Dragon ball', 'Dr. Slump', 'Los caballeros del zodiaco', 'Oliver y Benji', 'Musculman', 'Ranma 1/2', etc., me mantenían pegado a la tele por las tardes, incluso las mañanas en las que no tenía que ir al colegio, sin duda una época placentera.
En cuanto al mundillo del manga, más de lo mismo, leía todos los cómics que pasaban por mis manos, y quizás alguno de estos fuera algún manga, pero no lo recuerdo.

Así pues fueron pasando los años, y mi relación con el mundillo del ocio japonés era simplemente esporádico a alguna serie de televisión que luego quizás comentaba al día siguiente en el patio con mis compañeros de colegio o ya de instituto, pero hubo quizás un punto y aparte, y fue con dos series que vi por la tele, 'Utena' y 'Cowboy Bebop', aunque tiempo atrás ya había visto alguna serie que se alejaban del shonen, fueron estas dos las que me ofrecieron algo distinto, sobretodo 'Cowboy Bebop', pero la serie que terminó de aficionarme al mundillo fue 'Trigun'.

Poco después me registré en un foro de videojuegos para hablar de, obviamente, videojuegos, y resulta que tenía un subforo dedicado al mundillo del manganime, donde no sólo aprendí mucho, sino que me ayudó a dar dos pasos muy importantes en mi afición, os hablo del 2003, y ahí fue cuando me decidí a comprar mi primer manga (el de 'Ranma 1/2'), y también a ver mi primera serie fansubeada ('Naruto'), e incluso se dio la casualidad de que por aquella época también conocí al estudio Ghibli, con 'El viaje de Chihiro', donde me reencontré con esa magia que antiguamente desprendían las películas de Disney.
 
A partir de entonces todo vino rodado, viví el boom del manga en España lo que me llevó a hacerme muchas colecciones, conocí las obras del gran Adachi, también las de Inoue, y, cómo no, las de Urasawa... fui ampliando mis gustos, veía muchas series fansubeadas que me permitían conocer cosas muy diferentes a lo que habitualmente acostumbraban a ofrecer aquí las cadenas de televisión (qué demonios, si incluso disfruté como un enano una serie sobre el go xD), descubrí estudios como Mangoble o Kyoto animation, empecé a detestar los pobres doblajes de nuestro país, etc., y así hasta la fecha de hoy, donde quizás me he vuelto un poco más selectivo a la hora de decidir en qué invierto mi tiempo, pero que sigo maravillándome cuando encuentro alguna obra que lo merece.


Y esto es todo, una evolución bastante típica, y de la que incluso seguramente baje puntos a ojos de muchos al reconocer que 'Naruto' fue la serie con la que me inicié a ver series en versión original con subtítulos, aunque también cabe decir que también es la serie con la que me inicié en eso de dejar de verla cuando no merece la pena :P


Ho!

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