'Capeta' es un shonen creado por el mangaka Masahito Soda, contó con 32 tomos que se editaron en Japón entre el 2003 y 2013, y, en el 2005, un anime compuesto por 52 capítulos llevados a cabo por el Studio Comet.
Aunque le ponga una cara seria a su padre, quien está ocupado trabajando, pasa sus días de manera monótona como un niño de cuarto de primaria. El único interés de Capeta son los coches deportivos.
En esta entrada yo os hablaré del anime.
Tenía este anime en mi punto de mira desde hace mucho tiempo, ¿un shonen relacionado con el mundo del motor?, había que darle una oportunidad, pero fueron pasando los años y esa oportunidad nunca llegaba, hasta que, hace no mucho, lo encontré por una plataforma de streaming y decidí que era el momento.
Lo primero que tengo que decir es que el primer arco de 'Capeta', tanto el protagonista como sus dos amigos son de lo más abofeteable que recuerdo (tampoco ayuda el doblaje en español que le pusieron (sí, no tenía la opción de verlo en VOSE)), aunque cabe decir que en las siguientes etapas no son tan cargantes, y uno puede disfrutar un poco más de una historia de superación que, si bien es muy cumplidora (Capeta ha de lidiar el competir en los karts pese a que su padre no cuenta con muchos medios para ello), también resulta bastante artificial, ya que Capeta se ve obligado a luchar en esas circunstancias porque simplemente así lo quiso (y será que no tiene oportunidades para desdecirse, pero nada).
En cuanto a los aspectos técnicos, la serie mezcla animación tradicional, con mucha animación por CGI en todo lo relacionado con las carreras. Al principio se me hizo un poco raro porque el CGI ha envejecido peor, pero cabe decir que la fluidez que ofrece en las carreras, en los movimientos de los karts y de los pilotos es genial, y además, el hecho de que tiren de muchos fondos e imágenes reales pero con filtros para darle ese acabado animado, hace que la integración no desentone.
No creo que 'Capeta' destaque en exceso por su trama, pero oye, su ritmo hace que los capítulos te pasen en un suspiro, y casi siempre te deja con ganas de ver uno más, así que a lo tonto me he pulido los 52 capítulos en pocos días. Hacía tiempo que no le daba tanta caña a un anime.
Ho!