jueves, 16 de febrero de 2012

Señales

En el año 2002, el guionista/director/productor M. Night Shyamalan estrenaría la que sería su tercera película de renombre: 'Señales'.

Graham Hess es un pastor protestante que vive con sus dos hijos y con su hermano Merrill, una antigua estrella del béisbol que trabaja en una gasolinera. Tras la muerte de su esposa en un accidente de tráfico, Graham pierde la fe y, en consecuencia, abandona a sus feligreses. Una mañana, al despertarse, se da cuenta de que sus hijos no están en casa y que los perros no dejan de ladrar. Los encuentra en los campos de maíz que rodean su granja, donde los niños han hecho un descubrimiento escalofriante: un misterioso dibujo de círculos y líneas de más de 150 metros de longitud.

La película está protagonizada por Mel Gibson, Joaquin Phoenix, Rory Culkin y Abigail Breslin, con la participación destacada del propio Shyamalan.


Ya alguna vez he comentado mi devoción hacia los trabajos de M. Night Shyamalan, y es sobretodo por esta obra, una de las pocas películas que consigue mantenerme en una tensión constante, que sólo con mostrarme el campo de maíz consigue inquietarme, con una ambientación asfixiante en algunos momentos, donde la inseguridad de los protagonistas se va acrecentando cada vez más a lo largo de la trama, hasta llegar a mostrarnos auténtica desesperación, y con escenas que quedaron grabadas en mis retinas para siempre (como ese mítico vídeo casero).

De todas formas, la intención de Shyamalan no es ofrecer una película de terror, la temática de la película es la fe del protagonista, y cómo todo el contexto está orientado como si de señales se tratasen, ofreciendo un argumento perfectamente cohesionado. Acompañado además por unos aspectos técnicos que consiguen casar perfectamente con el estilo del director, con una excepcional fotografía de Tak Fujimoto, y una banda sonora a cargo de James Newton Howard bastante centrada en torno al tema principal.


Hace unos días pude revisionar la película, y no ha perdido ni una pizca de los ingredientes que en su día me embelesaron, incluso he disfrutado más otras excelentes escenas que en su día no supe apreciar. Sin duda mi película favorita del director hindú.


Ho!

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