jueves, 2 de febrero de 2012

Los hombres que no amaban a las mujeres

Dirigida por David Fincher, y protagonizada por Daniel Craig y Rooney Mara, 'The girl with the dragon tattoo' (título original) se trata de un remake de la primera película de la trilogía sueca 'Millennium'.

Hace 40 años, Harriet Vanger desapareció de una reunión familiar en una isla, habitada por el poderoso clan Vanger. Su cuerpo nunca se encontró, pero su tío está convencido de que fue asesinada y de que el asesino es un miembro de su propia familia, una familia disfuncional llena de odios y rencores. Contrata entonces a Mikael Blomkvist, periodista caído en desgracia, y a la tatuada y salvaje hacker informática Lisbeth Salander, para investigar el caso. Será cuando la pareja relaciona la desaparición con un número de grotescos asesinatos de hace cuarenta años, cuando comiencen a desentrañar una oscura y horrible historia familiar. Pero los Vanger son una familia reservada, y Blomkvist y Salander están a punto de averiguar lo lejos que están dispuestos a llegar para protegerse.

La trilogía sueca adapta las tres novelas del ya fallecido Stieg Larsson.


Yo reconozco que el hecho de que la película la dirija Fincher es un plus para que una película me lleve al cine. Conocía la existencia de las tres películas suecas, pero no he visto ninguna, por lo que a nivel de argumento 'Los hombres que no amaban a las mujeres' me ha sorprendido, una película con una trama que me ha conseguido enganchar durante las dos horas y media que dura, y una más que notable puesta en escena de Fincher.

Pese a esto siempre ha de haber un pero, y en esta ocasión yo le he encontrado tres, me ha costado creer la relación entre los personajes protagonistas, la última media hora de trama me ha parecido bastante innecesaria, y por último considero que Fincher se ha recreado demasiado en el tono visceral que ha querido darle a la película. Por lo demás, todo casa a un gran nivel, actuaciones, montaje, fotografía, banda sonora, etc.


Ahora, a ver si un día saco ganas, y veo la versión de Niels Arden Oplev para poder comparar.


Ho!

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