domingo, 10 de junio de 2007

Gran premio movidito en Canadá

Lewis Hamilton ha conseguido su primera victoria en la F1 en su sexta carrera, acrecentando así la Hamiltonmanía que seguro se está empezando a vivir en Inglaterra y que posiblemente no tenga nada que envidiar a la Alonsomanía que algunos tuvimos que sufrir. La victoria de Lewis ha sido fruto de una carrera perfecta, en un circuito donde nunca antes había corrido, y con la suerte de los campeones de cara, y es que en este GP tuvo que salir hasta 4 veces el coche de seguridad, y Hamilton tuvo la suerte de entrar las dos veces en boxes antes, suerte que no tuvo ni Alonso ni los Ferrari. El primero se encontró sin gasolina, y con la nueva normativa de la FIA no podía entrar en boxes, pero aún así, tanto él como Rosberg entraron en boxes, asumiendo posteriormente la sanción de un Stop&Go de 10 segundos que se les aplicó. Los Ferrari en cambio veían como se truncaba su estrategia al ir más cargados.

Uno de los accidentes que provocó la salida del coche de seguridad lo protagonizó el segundo piloto de BMW, Robert Kubica, que destrozó su coche y acabó inconsciente, por suerte al final parece que no ha sido nada grave, pero después de ver el accidente el corazón se me puso en un puño y me temí lo peor.

La carrera no terminaba ahí y todavía sucedieron muchas cosas, por ejemplo, Massa y Fisichella fueron descalificados con bandera negra por saltarse el semáforo rojo al salir de boxes, un fallo que no debería verse como algo normal en dos pilotos con cierta veteranía, pero también hay que decir que carece de lógica que el semáforo estuviera rojo cuando los boxes volvían a estar abiertos.

Compartiendo podio con el inglés nos encontramos a Nick Heidfeld, que protagonizó una muy buena salida ganando la partida a Fernando Alonso, y a Alex Wurz, que ha conseguido un tercer puesto muy meritorio si tenemos en cuenta que salió desde la penúltima fila y que corrió casi toda la carrera con el alerón trasero tocado.

El cuarto y el quinto puesto fueron para los finlandeses Heikki Kovalainen y Kimi Räikkönen. El papel de Kovalainen es muy meritorio ya que también salía muy retrasado, y este cuarto puesto quizás le de un poco de respiro a las duras críticas que está recibiendo por parte de Renault. Por otro lado un Kimi irreconocible sumó cuatro puntos, fue superado por Massa y Rosberg en la salida, se le truncó la estrategia con las salidas de los coches de seguridad, y encima cuando entró a boxes tuvo que esperar a que terminaran con el repostaje de su compañero de equipo, pero el problema es que en el resto de la carrera prácticamente no hizo nada.

La gran sorpresa la protagonizó Takuma Sato, que contó con el acierto de Super Aguri de dejar un juego de neumáticos duros para el final y gracias a ello pudo remontar posiciones adelantando a pilotos como Ralf Schumacher, o al mismísimo Fernando Alonso, sin potencia, sin punta, simplemente les adelantaba frenando más tarde gracias al agarre que le proporcionaban sus neumáticos. La escudería de Honda debe estar "contenta" al ver como un piloto de una escudería inferior y con sus motores consigue hacer mejor papel que sus propios pilotos, y ya ni hablemos de Toyota, que a parte de ver como se sube al podio un piloto de otra escudería con sus motores se encuentra con que la escudería con menor presupuesto se ha llevado más puntos que ella, la escudería con mayor presupuesto de este año.

Fernando Alonso terminó séptimo, buen resultado si tenemos en cuenta el Stop&Go con el que fue sancionado, y que cometió cuatro veces el mismo error en la misma curva. En la salida fue a por todas, pero Hamilton no cedió lo más mínimo y cuando quiso volver a su sitio se encontró con que Heidfeld lo había ocupado, tuvo que trazar por la parte sucia y perdió adherencia. Cometió varias veces más el mismo error y fue perdiendo puestos, hasta que la sanción le relegó fuera de los puntos, fue entonces cuando protagonizó sus mejores momentos de toda la carrera, remontando puestos y haciendo vuelta rápida tras vuelta rápida, pero con el último juego de ruedas el coche su ritmo se resintió, cometió de nuevo el mismo error, perdió la posición ganada a Kimi en boxes, y contempló como un Super Aguri le adelantaba.

El último punto se lo llevó Ralf Schumacher, y aunque pueda saber a poco la verdad es que tal y como está ahora mismo Toyota un punto es más de lo que puede aspirar.

En fin, carrera movidita cuanto menos.


Ho!

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