jueves, 4 de abril de 2013

Qué difícil es perdonar

No me considero una persona rencorosa, al contrario, suelo ser una persona que por lo general acostumbra a dar mil oportunidades y que difícilmente tengo cruzado a nadie (alguna excepción había, pero son casos muy contados). El tema es que (por muy contradictorio que puede sonar) desde hace un tiempo me he dado cuenta de que realmente me cuesta mucho perdonar cuando, aún entendiendo los motivos de la otra persona, no los comparto.

Por lo visto, para perdonar hay que comprender a la otra persona, y encima empatizar con ella... el primer punto puede ser sencillo, pero el segundo cuesta más. Además, si nos movemos por el orgullo, es fácil pensar que por qué debemos perdonar a alguien que nos ha ofendido, pero la respuesta es sencilla: por puro egoísmo (el acto de perdonar es algo totalmente personal y no implica que debamos comunicárselo a la otra persona), debemos perdonar para conseguir un mayor equilibrio personal, una tranquilidad interior que con ira, odio, resentimiento, etc. (nada sano, vamos), no tenemos, además de que semejante carga no deja de ser un lastre que muchas veces no nos permite avanzar.


Así que una vez aprendida la teoría lo difícil es ponerla en práctica, y ni Google tiene una respuesta "matemática" para eso (aunque sí muchos consejos que pueden ayudar), pero sobretodo hay que pensar que el perdonar a otra persona no es ningún acto de generosidad, es, sobretodo, un beneficio para nuestra salud mental :)


Ho!

0 comentarios :

Publicar un comentario