miércoles, 11 de noviembre de 2020

Increíble, pero falso

Hace aproximadamente 11 años se estrenó 'The invention of lying' (título original), una película escrita y dirigida por Ricky Gervais y Matthew Robinson.

La acción transcurre en otra realidad, donde no existe la mentira, ni siquiera como concepto. Todos, desde los políticos hasta los publicistas, pasando por el hombre y la mujer de la calle, dicen la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, sin pensar en las consecuencias. De pronto, un perdedor nato llamado Mark Bellison desarrolla la capacidad de mentir, y no tarda en descubrir que la falta de sinceridad tiene grandes ventajas. En una sociedad donde cada palabra es una verdad absoluta, Mark no tiene problemas en trepar hacia la fama y la fortuna inventándose historias. Pero ya se sabe que las mentiras corren como la pólvora, y las de Mark empiezan a tomar un cariz preocupante porque todos se las creen a pies juntillas. El mundo está pendiente de lo que dice. Sin embargo, sus mentiras no convencen a una persona: la mujer a la que ama.
 
La película está protagonizada por el propio Ricky Gervais, acompañado de Jennifer Garner, Rob Lowe, Jonah Hill y Louis C.K.
 
 
Vi la película alentado únicamente por su premisa, me resultaba interesante ver cómo podría ser un mundo donde no existiera la mentira, y cómo un mentiroso podía sacarle provecho, el tema es que en ese mundo que plantean sus creadores, no sólo no existe la mentira, tampoco existe ningún tipo de filtro, porque una cosa es decir la verdad, y otra no callarse ni una, ser vulgar, y no tener el más mínimo tacto, porque los personajes son sinceros incluso cuando nadie les pregunta nada.

Dicho esto, he de reconocer que el enfoque inicial de la película es curioso, y tiene su punto divertido ver representado un mundo donde cualquier mentira, por inverosímil que sea, será creída, por el simple hecho de que la gente no es capaz de concebir que pueda ser falsa. El problema es que la película se queda ahí, a partir de ese planteamiento se limita a tirar algún que otro dardo envenando a la sociedad y a la religión, pero sin molestarse en desarrollar ni en profundizar su planteamiento, para centrarse en una historia romántica que personalmente no me ha terminado de cuajar lo más mínimo.


Así pues, bajo mi punto de vista, 'Increíble, pero falso' queda como un peculiar planteamiento en una comedia bastante fallida.
 
 
Ho!

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