Paul Atreides une sus fuerzas con Chani y la tribu de los Fremen para culminar su venganza contra aquellos que conspiraron contra su familia. Inicia así un viaje espiritual que ha de desarrollar sus facultades, necesarias para evitar que se cumplan esas visiones en las cuales contempló una gran guerra santa en su nombre.
La película cuenta con Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Javier Bardem, Dave Bautista, Josh Brolin, Austin Butler, Florence Pugh, Stellan Skarsgard, Christopher Walken, y muchas otras caras conocidas.
Cuando se estrenó la primera parte me quedé con ganas de ver cómo continuaba, y la espera ha merecido la pena, con una trama que Villeneuve continua cociendo poco a poco, tomándose todo el tiempo que quiere y más, jugando con el espectador, hasta llegar al épico clímax de su parte final. Pero, por contra, diría que en el montaje metieron ciertos tijeretazos que al final han quedado bastante abruptos, y pueden desconcertar al espectador.
En los aspectos técnicos, estamos de nuevo ante un espectáculo audiovisual digno de ser disfrutado en una sala de cine, Villeneuve mima cada plano que nos muestra, contrastando los rincones desérticos de Arrakis, con la lúgubre ambientación de la casa de los Harkonnen, o la del emperador. Y todo ello acompañado de nuevo con un sonido apabullante.
Si bien mejora algunas cosas de la primera, no corrige todos los fallos, en ocasiones resulta reiterativa, y quizás se podría haber pulido más el metraje. Y aunque esta parte dos tiene un final, no es todo lo concluso que esperaba, quedando abierto a una continuación.
Ho!
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