martes, 11 de febrero de 2014

Esclavos de los smartphones

Hace muchos años que venimos escuchando eso de "ser esclavo del móvil", gente que no podía vivir sin el móvil, que si por casualidad se lo olvidaba en casa tenía que dar media vuelta, que perder los contactos era un drama, que estaba colgada del teléfono constantemente, que quedarse sin batería era poco peor que quedarte confinado, etc. Yo, por suerte, nunca me sentí así, el móvil habitualmente lo usaba para las llamadas y los mensajes justos y necesarios, si me lo olvidaba no le daba mucha importancia, habitualmente la batería me duraba una semana y si no llegaba pues el Domingo lo solía tener apagado, y para lo único que terminé creando dependencia de él fue para mirar la hora... pero ahora todo ha cambiado.


Ahora los móviles han dejado paso a los teléfonos inteligentes, los smartphones, teléfonos móviles que prácticamente pueden utilizarse como ordenadores de bolsillo, desde los que puedes llamar, enviar SMS, navegar por internet, ver el correo, visitar tus redes sociales favoritas, hacer gestiones bancarias, gestionar tu agenda personal, ver vídeos, jugar, y chatear... el smartphone no sólo sustituye a los móviles básicos, también deja atrás a las vetustas PDAs, y para los menos exigentes puede sustituir a los reproductores mp3, consolas portátiles, navegadores GPS, e incluso a un ordenador, siempre con total movilidad y con acceso a internet constante.

Yo soy muy pasota con las nuevas tecnologías, el primer smartphone que me pillé lo hice sobretodo para poder navegar de forma puntual y ver el correo de vez en cuando... pero una cosa lleva a otra, una vez tenía el smartphone Twitter me resultó más atractivo, después Instagram, LinkedIn... y aunque me negaba a usar esa basura de programa (cuya privacidad y seguridad deja muchísimo que desear) llamado WhatsApp, la presión del entorno por poder enviarme mensajes sin pagar me llevaron a usar algún programa similar más de mi agrado... programas de mensajería que siguen teniendo los mismos problemas que en PC pero ahora las 24 horas: si no respondes a alguien se molesta, si te mandan algo urgente y no lo lees a tiempo se molestan, si... ¿tanto le cuesta a la gente entender que si algo es urgente lo mejor es llamar, o que puede darse el caso de que estemos ocupados con algo?.

Por todo esto veo que irremediablemente he terminado siendo esclavo del móvil, gran parte de mi vida social pasa por él (quedar con la gente, charlar con conocidos con los que no quedo tan habitualmente, etc.), si por casualidad un día me lo dejo en casa seguro que no me libro luego de la típica reprimenda de "¿para qué tienes el móvil?", y obviamente no soy el único. Comprendo que la gente vaya mirando el smartphone en el autobús/tren, o cuando tienen un rato muerto, pero no me parece normal ir a un restaurante y ver mesas con gente mirando el móvil durante toda la comida en vez de hablar con sus acompañantes, o gente andando por la calle y mirando el móvil, o conduciendo y mirando el móvil (ya no hablar, ¡mirándolo!).


He creído oportuno escribir esta reflexión porque ha llegado el momento de recordarme que el móvil lo tengo para servirme, y aunque muchas veces desactivo la tarifa de datos debería tener más días "libre" de móvil.


Ho!

1 comentario:

Tronius dijo...

Es verdad que lo miras, pero al final hay que marcarse límites, tanto a tí mismo como a los demás. El otro día, precisamente, me dejé el móvil en la oficina, y lo primero que pensé fue "Mañana ya me lo encontraré"
Porque al final cuando estoy en casa el móvil ni lo miro, si salgo a cenar ni lo miro, o le echo una ojeada si he ído el móvil vibrar o algo. Sí en los ratos muertos es cuando más lo miras, para eso está bien, pero la verdad... si fuese por mí, dejaría el móvil siempre en la oficina xD

Es que es eso me doy cuenta que en casa se queda sobre el escritorio hasta que voy a dormir.

Sobre el entorno con mensajería de móvil y demás les digo esto:
"Sí, tengo hagouts o facebook o telegram o un sms, pero si lo que necesitas es urgente llamame o comenta que es urgente" y ya después de insistir voy mucho más tranquilo xD.

Quizá ya no es adicción al móvl, en mi caso por lo menos, es más bien adicción a las redes como twitter, pero doy gracias por no tener adicción a mensajería en la actualidad, lo veo en mucha gente, ya sea trabajo o en la calle y es brutal ver las discusiones que llegan a tener por gilip**** así :S

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