Después de establecerse en Green hills, Sonic se muere por demostrar que tiene madera de auténtico héroe. La prueba de fuego llega con el retorno del malvado Robotnik, en esta ocasión con un nuevo compinche, Knuckles, en busca de una esmeralda que tiene el poder de destruir civilizaciones. Sonic forma equipo con un nuevo compañero de fatigas, Tails, y juntos se lanzan a una aventura que les llevará por todo el mundo en busca de la preciada piedra para evitar que caiga en manos equivocadas.
La película cuenta de nuevo con Jim Carrey como el antagonista de Sonic, y con James Marsden de comparsa.
En su momento ya comenté que la primera parte me pareció discreta tirando a mala, pues bien, esta segunda entrega no mejora eso salvo que ahora Robotnik guarda algo más parecido con el Robotnik de los juegos (quizás para la tercera entrega consigan clavarlo...), y que Sonic ya no está solo en un mundo donde no pega ni con cola.
Por lo demás, mismo tono infantil con chistes bastante facilones y sencillotes, CGI bastante cantoso, y muchas escenas embutidas con calzador (como el absurdo duelo de baile, o la fabricación de la discoteca improvisada de Sonic), y tampoco es que la baza de la amistad con la que juegan con Tails y Knuckles esté muy inspirada.
Supongo que para aquellos a los que les gustó la primera parte, esta les entretendrá, para el resto yo la veo en la misma línea que la anterior.
Ho!
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