Tras muchos años sufriendo muchos problemas con Android, y aunque la relación precio-prestaciones de los móviles de Apple siempre me frenaba, finalmente hace un año di el salto con un iPhone 8, un modelo que contaba en su momento ya con dos años en el mercado, pero el único a un precio que estaba dispuesto a pagar (con dolor, eso sí), y también el único con una pantalla menor de 5" (me gusta usar el móvil sólo con una mano, y pantallas más grandes me resultan incómodas).
Tras un año con él, creo que he sacado unas conclusiones muy claras con esta experiencia.
Al principio se me hizo un poco duro el paso, y es que en Android uno está acostumbrado a poder hacer las cosas con
bastante libertad, mientras que en iOS has de hacerlo como Apple quiere, y aunque iOS hace fácil lo difícil, sí, también en ocasiones hace enfarragoso lo que debería ser sencillo... ¡hasta que te acostumbras!, y es que a medida que he ido usando el teléfono, me he dado cuenta de que muchas cosas que no me convencían es porque quería seguir haciéndolas
como las hacía antiguamente, y una vez cambié el chip, empecé a ver
las bondades de hacerlo como me obligaban.
Por otro lado, también he empezado a ver esa relación precio-prestaciones de otra forma, y es que me he dado cuenta de que los números de por sí no se pueden comparar entre Apple y Android, por ejemplo: la batería de mi iPhone es de menor capacidad que las que he tenido en mis dos móviles anteriores, pero en cambio me dura prácticamente el doble de lo que me duraban en Android (y eso sin entrar en los problemas de batería que me ocasionó Lollipop). Las características de la cámara tampoco son mejores que las de mi anterior móvil, pero el resultado sí es mucho mejor. Tengo menos RAM, pero noto una mayor fluidez en todo. Y la estabilidad es ya otro mundo, pocos cuelgues de aplicaciones recuerdo, y hasta la fecha aún no me he visto obligado a reiniciar el móvil. Aunque obviamente el resultado sería mejor con unos componentes más acordes al precio, no cabe duda de que se nota, y mucho, que el sistema operativo y el hardware van de la mano.
De todas formas, tampoco es que crea que en iOS todo es perfecto, (¿por qué iOS no me permite poner los iconos de las apps sólo en la parte
inferior de la pantalla o descolocados?, ¿por qué no me deja separar realmente las fotos?, ¿por qué no me deja cambiar el navegador por defecto para todo?,
etc.), pero sí tengo claro que hace un año buscaba un móvil que no me diera problemas, y en este año con iOS me he olvidado de lo que era tener problemas con el móvil, así que no puedo estar más que satisfecho del cambio ^^
Ho!
Ho!
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