El juego, desarrollado por Nintendo EPD, cuenta como principal reclamo un mundo abierto que podremos recorrer libremente donde se ubican los 32 circuitos del juego, además de muchos caminos que los conectan. También es el primer 'Mario kart' en el que compiten 24 pilotos.
Llevo unos días dándole caña al juego, siendo además una de las principales razones de que me haya pillado la Switch 2, y la verdad es que mis primeras impresiones han sido toda una decepción, principalmente por el diseño de los circuitos, unos circuitos nada técnicos, ni virados, que parecen auténticas autopistas de lo anchas que
son (y no me refiero a los caminos de circuito a circuito, que esos son
para dar de comer a parte de lo ramplones que son).
El problema es cuando esas primeras impresiones no han hecho más que afianzarse cuando me puse con el modo supervivencia (otra de las novedades de esta entrega), un modo donde los circuitos dan todo el protagonismo a esos caminos de circuito a circuito, lo cual, en la teoría, no sonaba mal, pero en la práctica al final son casi todo en línea recta, sin mayor aliciente que simplemente resistir a la guerra de objetos que te vayan lanzando (y en el modo GP encima te quitan vueltas al circuito con el que se conectan).
Y en cuanto al mundo abierto por el que podemos ir libremente, bueno, lo veo como una forma de correr un poco de forma relajada cuando terminas algunas carreras, pero pero más allá de eso no me aporta nada.
La verdad es que soy muy fan de la saga, y, con sus más y sus menos, nunca me había decepcionado con ninguna entrega principal, pero creo que en este caso estamos hablando de un título que no está a la altura.
Ho!
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