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miércoles, 24 de abril de 2024

Concierto 'Games & symphonics'

Este pasado finde se llevó a cabo en el Palau de la música de Barcelona el concierto 'Games & symphonics' a cargo de la Orquestra simfònica del Vallès, y el Cor jove amics de la unió

El concierto fue dirigido por Adrián Ronda, y ha contado con la colaboración reseñable del compositor Austin Wintory y las cantantes Julie Elven y Mirella Díez.
 
 
Como viene siendo habitual en mí, cuando surgió la posibilidad de ir, ni me lo pensé, sin molestarme en ver qué temas iban a interpretar en esta ocasión, corriendo el riesgo de que quizás algunos temas no me terminaran de entusiasmar (ya sea porque no he jugado a los juegos, o porque no fueran muy de mi agrado), pero la verdad es que aunque no conocía muchos temas, en términos generales me ha gustado mucho la selección que han hecho, desde los tres popurrís de temas que hicieron de míticos arcades, juegos de Blizzard, o entregas de 'Final fantasy', hasta muchos otros temas como los de los juegos 'Dying light 2', 'Assassin's creed II', 'Horizon forbidden west', 'Undertale: The other roules'... o 'Blasphemous', este último del compositor Carlos Viola que estaba presente entre el público, junto a otro célebre compositor, Borislav Slavov, que vio también como la orquesta daba forma al tema principal del 'Baldur's gate III'.

Pero quizás el momento más reseñable fue cuando Austin Wintory (compositor de bandas sonoras como la de 'Journey'  o 'Abzû') se ponía al frente de la orquesta para dirigir un par de temas suyos y el del 'Baldur's gate III'. Todo ello siempre aderezado por una notable representación de los juegos que se iban mostrando, y una divertida puesta en escena inicial.

Por otro lado, reconozco que ha sido un placer ir al Palau de la música de Barcelona, al que nunca había ido, un recinto con una buena acústica, y con un interior precioso, mejor incluso que el de su fachada. Como puntos negros, unos asientos muy justos, tanto para los que somos altos, como para los que tengan cierto sobrepeso. Y unos aseos ridículos para un recinto que alberga a tanta gente.


En general ha sido una velada muy disfrutable, a un precio no muy elevado, aunque sí que he de decir que la duración aproximada del evento (unos 140 minutos) no ha sido para nada real. Desconozco si en esa duración se contemplaban los 20 minutos de descanso (yo creo que sí), pero aún así el concierto terminó con una duración de unos 185 minutos (con una canción extra respecto al programa), lo cual no debería ser un problema salvo que tuvieras alguna reserva para cenar, o, como yo, tengas que irte un poco antes de que terminara el concierto para no perder el tren (iba con margen de sobras, pero no para esa duración con la que no contaba, a lo que se sumó los 5 minutos de retraso con los que empezó)...

PD: No quería terminar esta entrada sin comentar algo que me pareció curioso, y era la gran cantidad de público mayor que había (mayor me refiero a por encima de los 50/60 años). Pensé que en un evento de este tipo mi rango de edad sería lo más mayor.
 
 
Ho!

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