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domingo, 5 de abril de 2015

Los Simpson

Hace muchos años, muchos, más de veinticinco años, se estrenó en Estados Unidos una serie protagonizada por una familia típica estadounidense, afincada en Springfield, y compuesta por un padre, su mujer, una casa y tres hijos, 'Los Simpson' (o 'The Simpsons' en inglés).

La serie fue creada por Matt Groening, y en su más de cuarto de siglo se ha ido creando un heterogéneo mundo con muchísimos personajes, además de muchísimos famosos que han ido haciendo acto de presencia de forma puntual en algunos capítulos sueltos.

En Estados Unidos la Fox emite la serie de forma incombustible, y aquí en España A3 media la emite y la repone cientos de veces a todas horas en Antena 3 y Neox (información innecesaria, pero que queda muy bien para criticar xD).


'Los Simpson' es el ejemplo perfecto de serie de dibujos animados para adultos, un crío puede ver la serie y hacerle gracia el gamberrismo de Bart, o las idioteces de Homer, pero en su día trataba temas muy espinosos, y digo en su día porque la serie ha ido degenerando lo indecible con el paso de los años. Inicialmente (cuando el diseño de los personajes no era el característico que todos conocemos, o como algunos dicen: cuando estaban mal dibujados) hablábamos de una familia con un padre descontento con su vida, un hijo travieso, una hija que no termina de saber dónde encaja, y una madre ama de casa, y las historias se centraban en temas que bien podrían ocurrir en la mayoría de familias, con una crítica bastante mordaz al sueño americano.

Pero el verdadero éxito de 'Los Simpson' vino cuando cambiaron el estereotipo de cada integrante de la familia, convirtiendo a Homer en un personaje estúpido, a Bart en el típico malote que se cree más listo que los adultos, a Lisa oscilando entre una niña sensata y una repelente sabelotodo, y a Marge le dieron algo de profundidad, al mismo tiempo que el humor absurdo de la serie iba haciendo cada vez más acto de presencia.

Estas dos etapas en mi opinión oscilan entre la excelencia y la notoriedad, me gustan más las primeras temporadas porque a día de hoy las tramas de cada capítulo me parecen mucho más adultas, y en ocasiones invitan a reflexionar, pero también me gusta el ácido y socarrón humor que destila después. El problema vino cuando la serie se terminó quemando, y la Fox insistía en seguir con ella, llegando a la época actual, con unos personajes principales estancados en la mayor exageración de los estereotipos que representan, y también en la edad (cosa que en mi opinión desluce mucho toda la evolución que sí presenta el resto de Springfield a veces), por no hablar de que los argumentos de los capítulos cada vez son más ridículos.


Pese a esto, pese a lo infames que me resultan la mayoría de capítulos actuales desde hace temporadas, no falla que siempre que los encuentro por televisión termino viéndolos.


Ho!

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