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domingo, 9 de junio de 2013

Google, tú antes molabas

A lo largo de los años siempre hay alguna empresa que empieza bien, y, poco a poco, se va creciendo y sus prácticas empiezan a llevarla a convertirse en el anticristo, y como ejemplo podemos tener a Microsoft, satanizada entre otras cosas por sus prácticas monopolistas. De manera más reciente tenemos a Apple por su dominio en el mercado de reproductores mp3 con sus iPods, y su encarnizada lucha de patentes en el mercado de móviles y tablets con su iPhone y sus iPads... pero a mí la que más miedo me da ahora mismo es Google.

Google, ese buscador que no sólo ha conseguido hacerse imprescindible, sino que ahora controla la mayor parte de publicidad de internet, además de ofrecer todo tipo de servicios, y es que sin duda Google tiene muchos éxitos, como su buscador, su correo electrónico (Gmail), su Google maps, su sistema operativo Android, su navegador Chrome... y alguna cosa más habrá, además de servicios que adquiere (como Blogger, YouTube, etc.). Pero en el historial de Google también hay muchos fracasos (Buzz, Google plus, Wave, etc.).

Es por esto por lo que Google a día de hoy es elogiada por un grueso de los usuarios de sus productos (yo uno de ellos), pero llega un momento en el que ves que el rumbo de la compañía está dejando mucho que desear de cara al usuario (al menos bajo mi punto de vista), y es que Google es muy amiga de meterte en los morros servicios que no deseas (como Google +), dejar abandonados con suma facilidad servicios que no alcanzan sus expectativas, ofrecer un navegador con dudosa privacidad, o cargarse a pasos agigantados muchísimas mejoras de sus servicios (YouTube sin ir muy lejos, en cada actualización de diseño se carga o empeora muchas cosas), por no hablar de la manía que tiene de intentar integrar todos sus servicios bajo un único login, lo que llega a asustar bastante si miras todos los datos que es capaz de reunir de ti.

Pero lo que ya me ha terminado de asquear es cómo enguarra servicios que ya funcionaban bien como estaban, sustituyéndolos por otros servicios menos simples y livianos, como puede ser Google Notebook, sustituido por Docs (ahora Drive); o Gtalk, sustituido por Hangouts. El caso de Hangouts es el más reciente, y el que me ha llevado a escribir esta entrada, y es que, en un vano intento de competir contra servicios como WhatsApp y Line a Google no se le ocurre otra cosa que mutilar Gtalk (que ya cumplía de sobras su cometido) para meterle características que muchos no necesitamos... al menos podría respetar a los usuarios del antiguo servicio y mantener intacta toda la base que ofrecía el servicio. Pero bueno, en el caso de "Gtalk - Hangouts", de momento tenemos la suerte de que la transición no es obligatoria (incluso puedes volver atrás si no te gusta Hangouts), pero ¿por cuánto tiempo?


Es por todo esto por lo que Google cada vez me da más miedo, y sé que suena algo hipócrita cuando lo digo usando muchos de sus productos (a bote pronto uso habitualmente Blogger, Android, Gmail, Calendar, Drive, YouTube y Gtalk), pero precisamente por que los uso es por lo que me asusta ver en qué se están convirtiendo, y por ello cada vez confío menos en sus nuevos servicios (como ejemplo paso totalmente de Keep porque no sé si dentro de un tiempo me dejará tirado o me hará cualquiera de las jugadas que tanto acostumbra a hacer, por eso prefiero usar Evernote)

Google, tú antes molabas.


Ho!

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