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lunes, 27 de agosto de 2018

Lawrence de Arabia

En 1962 a David Lean le tocó lidiar con la gesta de llevar a cabo una producción atípica, una película sin romances, sin mucha acción, y con un personaje protagonista curioso cuanto menos:

El Cairo, 1917. Durante la Gran guerra (1914-1918), T.E. Lawrence, un conflictivo y enigmático oficial británico, es enviado al desierto para participar en una campaña de apoyo a los árabes contra Turquía. Él y su amigo Sherif Alí pondrán en esta misión toda su alma. Los nativos adoran a Lawrence porque ha demostrado sobradamente ser un amante del desierto y del pueblo árabe. En cambio, sus superiores británicos creen que se ha vuelto loco. A pesar de que los planes de Lawrence se ven coronados por el éxito, su sueño de una Arabia independiente fracasará.

La película está protagonizada por Peter O'Toole, Omar Sharif, Anthony Quinn, o Alec Guinness entre otros.


Otro clásico del cine de más de 3 horas de duración (para que luego nos quejemos de las actuales), cuya primera mitad brilla con unas muy buenas actuaciones, mejor fotografía, buena banda sonora, diálogos con chispa, y una trama que me invitaba a seguir atento y que estaba siendo capaz de venderme el desierto como un personaje más de esta epopeya, e incluso que me interesara por esa parte de la historia que nunca me enseñaron en clase.

El problema es su segunda mitad, tras el intermedio parece que la historia avanza sin saber hacia dónde ir, dando algún bandazo, como si no supieran cómo continuar, y con todo lo que antes me estaba gustando aquí llega a aburrirme porque se torna repetitivo y farragoso.


Desde luego, reconozco las enormes virtudes que han llevado a 'Lawrence de Arabia' a convertirse en todo un clásico, pero creo que no está exenta de fallos, y su segunda mitad seguramente obtendrá más de un bostezo del público en general.


Ho!

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