Según cuenta el manual:
Hace muchos siglos en el planeta Aries, vivía un chico llamado Alex Kidd. Durante 7 años él vivió en el monte Eterno estudiando Shellcore, un arte antiguo que le hace a uno tan fuerte que puede romper rocas haciéndolas pedazos. Un día, mientras abandonaba la montaña, encontró un hombre moribundo que le dijo que la pacífica ciudad de Radaxian estaba en un grave peligro. Antes de que exhalara su último aliento, el hombre le dio a Alex un trozo de mapa y un medallón hecho de la piedra del sol. ¿Qué significa todo esto?, la única forma de descubrirlo es viajando a través del mundo milagroso buscando las respuestas.
Estamos ante uno de los títulos más conocidos de la consola gracias a que posteriormente SEGA decidió incluir el juego en la memoria interna de todas las consolas.
Sí, tuve el juego de pequeño, sí, lo jugué cientos de veces, pero nunca me lo pasé, entre otras cosas porque los jefes a los que tenías que ganar mediante el mítico juego de "piedra, papel y tijeras", tarde o temprano me terminaban matando, y, por aquella, nunca me planteé apuntar el patrón que usaban por si siempre era el mismo. Así que, en este afán retro que tengo últimamente, por fin me he quitado esta espinita, aprovechando que hace poco se ha anunciado un remake.
Una vez pasado, cabe decir que creo que la nostalgia ha encumbrado en exceso el juego, no quiero decir que sea malo, en general me ha parecido un plataformas bastante correcto, pero sí que me ha resultado algo repetitivo, y con una dificultad muy tramposa en bastantes momentos para restarnos vidas.
Aún así, reconozco que es un juego bastante mítico, y aunque tuvo secuelas, me extraña que SEGA mantuviera la franquicia enterrada desde 1990.
Ho!
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