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jueves, 18 de enero de 2018

Valerian y la ciudad de los mil planetas

El pasado año se estrenó una nueva película del director francés Luc Besson, 'Valerian y la ciudad de los mil planetas'.

Valerian y Laureline son agentes especiales del gobierno de los territorios humanos, encargados de mantener el orden en todo el universo. Valerian busca algo más que una relación profesional con su compañera, por lo que la persigue abiertamente con constantes proposiciones románticas. Sin embargo, el amplio historial de Valerian con las mujeres, junto con los valores tradicionales de Laureline, la llevan a rechazar todos sus intentos.
Bajo las órdenes de su comandante, Valerian y Laureline emprenden una misión en la impresionante ciudad intergaláctica de Alpha, una metrópolis en constante crecimiento compuesta por miles de especies distintas, procedentes de todos los rincones del universo. Los diecisiete millones de habitantes de Alpha han convergido con el tiempo, uniendo sus talentos, tecnología y recursos por el bien común. Por desgracia, no todo el mundo comparte esos mismos objetivos en Alpha; de hecho, hay en marcha unas fuerzas ocultas que ponen en grave peligro a nuestra raza.

La película está basada en los cómics de Pierre Christin y Jean-Claude Mézières, y cuenta con un reparto compuesto por Dane DeHaan, Cara Delevingne, Clive Owen, Ethan Hawke, Sam Spruell, y Rihanna entre otros muchos.


Nada mejor que una space opera para que Luc Besson cuente con un gran presupuesto para, una vez más, diseñar ciudades de esas que tanto le gusta hacer, el problema es cuando la sensación final es que todo es un pretexto para simplemente hacer eso, y es que se centra tanto en el envoltorio, y se pierde en tantos detalles superfluos que sólo buscan enriquecer el universo creado, que termina resintiendo el ritmo, y dejándose por el camino lo más importante: Al protagonista le falta muchísimo carisma, la relación con Laureline no termina de cuajar en ningún momento, el guion es tremendamente simplón, y la película es tan bonita como fría y carente de emotividad en todos sus frentes.

A nivel técnico no hay nada que reprocharle, los efectos especiales rayan a un nivel excelente, y el diseño de todo es muy de la estética futurista que Luc Besson suele destilar, con sus extravagancias. Es quizás el apartado sonoro donde la película se muestra más discreta. Por otro lado, las actuaciones no me han parecido nada destacables, quizás Delevingne se luce más que el resto del reparto, pero tampoco en exceso, mientras que Dane DeHaan no consigue en ningún momento ofrecer la imagen que tratan de vender con su personaje.


Aún así seguramente entretendrá a los fans de las aventuras espaciales, y a nivel visual es tremendamente disfrutable .


Ho!

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