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lunes, 2 de enero de 2017

Hasta el último hombre

Parece ser que a Mel Gibson le gusta dirigir un par de películas y luego hacerse de rogar durante varios años hasta dirigir otra de nuevo, como ha sido el caso de 'Hacksaw ridge' (título original), estrenada diez años después de su último trabajo como director.

Japón, 1945. Desmond Doss, un hombre contrario a la violencia, se alista en el ejército de EEUU para servir como médico de guerra en plena segunda guerra mundial. Tras luchar contra todo el estamento militar y enfrentarse a un juicio de guerra por su negativa a coger un rifle, consigue su objetivo y es enviado a servir como médico al frente japonés. A pesar de ser recibido con recelo por todo el batallón durante la salvaje toma de Okinawa, Desmond demuestra su valor salvando a 75 hombres heridos consiguiendo el respeto de los soldados.

Andrew Garfield es el encargado de interpretar a Desmond Doss.


Indudablemente lo primero que podría decir de la película es "uf, otra peli de la segunda guerra mundial, nada nuevo", y en parte es cierto, si no fuera por la premisa de la que parte la historia, una premisa que puede resultar ridícula, y que cuesta de creer incluso que sea real (está basada en un hecho real), pero que a medida que va avanzando se vuelve muy disfrutable, con momentos muy destacables. Es otra peli de la segunda guerra mundial, sí, pero aquí el héroe no es un soldado típico.

Además de eso, Mel Gibson demuestra desenvolverse de forma excelente en el cine bélico, sin tapujos, con una puesta en escena excelente, y permitiendo al espectador diferenciar correctamente lo que está ocurriendo en pantalla, además de representar muy bien lo temible y desmoralizante que era el bando japonés. En cuanto a Andrew Garfield, al principio no me terminaba de convencer, tenía la sensación de ver a un indeciso Peter Parker, pero en cuanto le vemos en las trincheras cumple holgadamente.


Pocas películas bélicas recuerdo que me hayan hecho estremecer, y 'Hasta el último hombre' lo consigue, en distintos momentos además, convirtiéndose en una de las películas más destacables de lo que llevo visto en el 2016.

PD: Para aquel al que le guste el cine bélico, recomiendo verla en un buen cine, el apartado sonoro ha sido impresionante, desde el primer disparo hasta el último.


Ho!

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