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jueves, 26 de noviembre de 2015

Saint Seiya: La leyenda del santuario

Uno de los universos con más tirón del mundillo del manganime es sin duda el de 'Saint Seiya', y tras varias adaptaciones animadas, diversos spin-offs, y unas cuantas pelis, a los de Toei se le ocurrió hacer un largometraje animado por ordenador.

La historia sigue de cerca a cinco jóvenes guerreros conocidos como los caballeros de bronce (Seiya, Shiryu, Shun, Hyoga e Ikki), los cuales tienen la misión de proteger a Saori Kido, una joven con misteriosos poderes que resulta ser la reencarnación de la diosa Atenea.
Cuando la muchacha es atacada con una flecha mágica, estos caballeros protectores, para salvar su vida, deben atravesar los doce templos del zodiaco en el santuario de Atenea, cada uno de ellos custodiados por un caballero de oro, y enfrentarse al patriarca.

Siguiendo la pauta marcada por la política de Selecta visión con las películas de 'Dragon ball', 'Saint Seiya: La leyenda del santuario' se estrenó en nuestros cines a principios de año.


Aunque sólo adapte el primer arco argumental del manga, salta a la vista que en los 90 minutos que dura la película era imposible englobarlo todo de manera más o menos correcta, así que 'La leyenda del santuario' peca de resumir en exceso tanto la presentación de los personajes, como el desafío de superar los doce templos, por lo que no hace falta decir que no es nada recomendable para el que no conozca de partida el manga o el anime.

También por falta de tiempo no todos los personajes lucen igual (saliendo Shun e Ikki quizás los peor parados junto a muchos caballeros de oro). Por lo demás, puro fan service, un producto hecho con la única intención de poner ante nosotros un espectáculo de batallas constantes, con una animación muy notable (al menos durante los combates, y un diseño que me ha gustado bastante (salvo quizás por los cascos de las armaduras).


Siendo objetivos, la película quizás tenga más defectos que virtudes, pero a mí me ha ofrecido con creces lo que esperaba: entretenimiento, acción pura, y la esencia de los caballeros de Atenea. Eso sí, me fastidia un poco no haber ido a verla al cine, donde seguramente la hubiese disfrutado más.


Ho!

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