Páginas

domingo, 2 de agosto de 2015

Saint Seiya: Episodio G

Y tras solucionar la injusticia que llevaba arrastrando mi blog tras tantos años sin ninguna reseña de 'Saint Seiya', es la hora de hablar de uno de los mangas basados en el mismo universo, 'Saint Seiya: Episodio G', un manga escrito y dibujado por por Megumu Okada, con la supervisión de Masami Kurumada.

¡¡Acontecimiento mundial!!, ¡¡A través del espacio y el tiempo, el mito de los jóvenes guerreros renace brillando con toda su fuerza!!, Aiora, Shaka, Milo, Máscara de la muerte, Aldebarán, Camus, Shura... ¡¡Regresan los guerreros de la luz, los caballeros de oro!!, ¡¡Qué el cosmo arda de nuevo!!

Este manga, compuesto por 20 tomos, viaja al pasado para centrarse en los caballeros de oro y en una batalla anterior a la que libraron con los caballeros de bronce en el santuario.


Soy de los que opinan que 'Saint Seiya' estaba perfectamente terminado, y era totalmente innecesario seguir explotando la franquicia con productos basados en el mismo universo o continuaciones, pero con 'Episodio G' piqué, y es que siempre me gustaron mucho los caballeros de oro, en especial Aiora, caballero de Leo, y, francamente, sus aventuras contra los titanes me han gustado tanto o más que las de los caballeros de bronce en el manga original.
 
En cuanto al dibujo de Okada no tiene nada que ver con el que ofrece Kurumada, y cabe decir que a veces carga mucho cada página, hasta el punto de que en según qué viñetas tocará revisar varias veces cada esquina para intentar entender qué está mostrando, pero en general me ha fascinado, se ha notado el respeto de Okada por la obra original, y ha habido páginas donde se notaba que se dejaba el alma.


No puedo terminar esta reseña sin comentar el culebrón que hemos sufrido los que hemos comprado religiosamente este manga en España, con el descalabro de su editorial a falta de editar el último tomo muchos ya lo dábamos por perdido hasta que iVrea rescató ese último tomo editándolo con el máximo respeto al diseño de los anteriores tomos, sin duda un excelente gesto por su parte del que ya podrían aprender otras editoriales.


Ho!

No hay comentarios:

Publicar un comentario