Páginas

domingo, 9 de diciembre de 2012

Sin oscuridad no existiría la luz

Hoy he recibido una dura noticia, la abuela de dos de mis primos nos ha dejado, y aunque yo no tuviera ningún parentesco con ella, desde pequeño la he considerado como mi propia abuela, y me he sentido tratado como un nieto más desde siempre. Hace años que murieron mis abuelos, por lo que se podría decir que ella era la última, y aunque soy una persona que por lo general ya tiene asumida la muerte como algo natural (ley de vida), creo que hoy me toca parar y reflexionar un poco, así que con vuestro permiso esta entrada se alejará de la tónica general de mi blog.

Se podría decir que soy una persona que no tengo derecho a quejarme de cómo me ha tratado la vida, a lo largo de mis años he tenido mis más y mis menos, pero mis padres han sabido darme una buena educación, me he rodeado de muy buenos amigos, tengo una estupenda familia, y, siendo materialistas y básicos, no me falta un plato de comida en la mesa e incluso me he podido permitir caprichos como las aficiones que comento por aquí... así que sé de sobras que hay gente en peor situación y con mucho más derecho a quejarse que yo (y más ahora), pero ya sabéis cómo es esto, cuando uno se acostumbra a lo bueno es difícil contentarse con menos.

En los últimos años he tenido bastantes adversidades, especialmente en el último año y medio donde todos mis cimientos se han llegado a resquebrajar, pero aunque ahora mismo mi cabeza no está en su mejor momento intento seguir guiándome por mi parte racional, esa parte que me caracteriza, e intento aprender de todo lo malo que me ocurre y a aprender a convivir con mis emociones, ya que como se suele decir "no hay mal que por bien no venga", o eso espero, porque a veces a uno le cuesta darse cuenta de esto si no es con tiempo y distancia, y no es que yo sea precisamente un ejemplo de paciencia.


Releyendo lo que he puesto hasta ahora puedo decir que lo he dicho todo y no he dicho nada, todo depende de los ojos del que lo lea. Dejémoslo en que la vida puede ser maravillosa y en pocas horas convertirse en un auténtico infierno, pero tanto lo bueno como lo malo hemos de vivirlo, porque sin oscuridad no existiría la luz.


Ho!

1 comentario: