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martes, 9 de marzo de 2010

The legend of Zelda: Spirit tracks

Hace un año, mientras se esperaba con ansias alguna nueva información referente a un nuevo Zelda para Wii, Nintendo sorprendió anunciando una nueva entrega para DS, siguiendo la línea del 'Phantom hourglass' pero situándonos a los mandos de una locomotora en vez de en un barco.

Con innumerables guiños a la historia y a los personajes del 'Phantom hourglass', Link empieza su aventura cuando se dispone a recibir su título oficial de maquinista de manos de la princesa Zelda. Una vez en el castillo la princesa nos pedirá que le llevemos a la torre de los dioses con la mayor discreción posible, y es que una nueva amenaza se cierne sobre Hyrule.


Como en cada nueva entrega de la saga, esperaba este juego con ganas, pero las impresiones iniciales no fueron nada buenas, ya que el moverse por el mapa mediante tren le quita mucha exploración al juego, y aunque a lo largo del juego se van abriendo nuevas vías con alguna zona secreta resulta insuficiente para lo que cabía esperar de esta saga, y a más de uno se le puede quitar las ganas de realizar las misiones secundarias.

Aunque Aonuma ha tratado de corregir y mejorar puntos criticados en la anterior entrega, como el hecho de no tener que rehacer una y otra vez la torre de los dioses como ocurría con el templo de los mares (en esta ocasión también tendremos que volver varias veces a la torre de los dioses, pero no será necesario recorrer todos los pisos a contrarreloj), unas mazmorras más elaboradas con la ayuda de la princesa Zelda para resolver los puzles, etc.; hay otros puntos donde en mi opinión el juego falla estrepitosamente, como la excesiva linealidad que otorga el tener que moverte por vías (además de resultar bastante pesado), conseguir las piezas del tren es más tedioso que conseguir las piezas de barco, los corazones que se consiguen en misiones secundarias quedan relegados a segundos planos por los tesoros que sirven para cambiar por las piezas del tren, y las pruebas de tocar melodías pueden ser todo un tedio.

Técnicamente el juego usa el mismo motor gráfico de su predecesor, pero en esta ocasión, en un mundo que no está recubierto por las aguas, queda patente las limitaciones del motor, además de que el equipo de Aonuma no se preocupó en disimular esos defectos con un mejor apartado artístico, ni tampoco en llenar más los vacíos poblados del juego. Por otro lado, las melodías de Koji Kondo y compañía rayan a un excelente nivel (recomendable jugar con auriculares).


Después de lo que llevo escrito de entrada, sería raro decir que 'Spirit tracks' es un juego notable, pero es que así me lo ha parecido, pese a todos los puntos negativos que he señalado. El problema es que a un Zelda se le pide más, y en este caso puedo decir que es hasta la fecha la peor entrega que me he pasado.


Ho!

1 comentario:

  1. Lo que más me ha gustado y me ha parecido bestial ha sido el final del juego. Una lucha entretenida.

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