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jueves, 13 de agosto de 2009

La manipulación de los medios

Es impresionante cómo los medios han llegado al punto de tratar la información como si fuera un producto, al que hay que pulirlo y hacerlo atractivo para que la gente lo consuma, o en otras palabras tratándose de información, manipulándola.

Se supone que los medios informativos deberían ofrecer la información de lo que sucede, pero la realidad es que sólo nos ofrecen lo que en ese momento vende, aquello en lo que la gente está interesada. Os pondré un ejemplo: ¿Alguien se acuerda de todo el bombo que le dieron a la desaparición de la niña Madeleine McCann?, ¿por qué los medios no prestaron ni una cuarta parte de atención al caso de Yeremi Vargas?, ambos desaparecieron aproximadamente por las mismas fechas, pero el caso de Madeleine con el paso del tiempo tenía más chicha debido a los giros que fue sufriendo la investigación. Lo mismo podríamos decir de Marta del Castillo, un caso en el que los informativos han insistido cada día hasta que la noticia dejó de interesar.

Peor es cuando no hay nada reseñable y fabricamos una nueva "moda", lo que comercialmente hablando sería crear una demanda para que tu oferta sea atractiva. Por ejemplo: Caso de la gripe A, nada mejor como crear un pánico similar como el que hubo con la gripe aviar (menudo verano hicieron los fabricantes de la vacuna para que luego no se tuvieran que usar), para que luego resulte que la tasa de mortalidad de la gripe A sea igual o inferior al de la gripe común...
A esto también podemos añadirle otras "modas" que crean a partir de unos casos, ¿os acordáis del montón de noticias de casos de ataques de perros a personas que hubo durante una temporada?, las controversias que se montaron sobre ciertas razas ¿y ahora resulta que ya no hay más casos?. Por no hablar de las noticias sobre la violencia del género.

El mejor ejemplo de esta manipulación es la prensa rosa (si es que se puede llamar prensa al marujeo), donde la ética profesional o la moralidad queda a un lado cuando los famosetes de turno no dudan en llevar a cabo montajes que les mantengan en la cresta de los cheques que los medios les facilitan por sus pasos por los platós o por las páginas de las revistas.

La prensa deportiva por lo general tampoco se salva, alguna vez lo he comentado, pero no saben más que vender rumores (tantos que con algunos consiguen acertar y exprimen el acierto para darse credibilidad mientras siguen vendiendo más rumores) o fabricar ilusión (cuando las decepciones llegan no pasa nada, siempre hay tiempo suficiente para volver a ilusionar a la gente).


Así de triste es nuestro derecho a la información. Antes a la gente no le gustaban las noticias porque sólo mostraban desgracias, ahora sólo muestran lo que les interesa vender.


Ho!

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